Futuro

«Las Ilusiones Perdidas»

Por lo que sentía verdadero pavor era cuando sentía que había perdido la capacidad para ilusionarse. Ya no sabía qué era eso de la ilusión. Era más, entraba en pánico cuando se daba cuenta que no sentía ningún tipo de aliciente a su alrededor. Y todo eso en algunos momentos le quemaba mucho, hasta hacerlo consumirse por dentro.

¿Y sí no volvía a saber qué era eso de la ilusión? ¿Y sí no volvía a sentir dentro de su alma algún tipo de aliciente que lo empujara a querer seguir hacia adelante?

El pensamiento de que lo mejor estaba por llegar era lo que le servía a veces como salvavidas para no perder las ganas. Le daba igual que el presente fuera malo, trataba de olvidar que la mirada al futuro no fuese halagüeña, él trataba de consolarse con la creencia de que el futuro sería mejor, un futuro donde anhelaba experimentar y vivir todo aquello que sentía olvidado para siempre, un futuro en el que encontraría aquello que buscaba.

ilusiones peridas

Esto último es lo bueno de los ilusiones, pero la realidad siempre será la eterna enemiga de los sueños.