canción

El ritmo del deseo

Y sonó esa canción, la melodía que lleva a soñarte, a protagonizar un baile imaginario donde mi cuerpo roza el tuyo y volamos alejándonos por un instante de la realidad, notas musicales que me hacen imaginarte de píe, sin ropa a la luz de una velas, sonriéndome de complicidad en una oscura trama en la que solo nosotros ponemos los colores.

Y vuelvo a escuchar esa canción, evado la realidad retrocediendo a un instante varado en el tiempo, un instante interrumpido del que siempre digo que el destino me debe una continuación, volvemos a estar abrazados, mirándonos al son de esa música que por momentos es silencio, solo se escucha suspiros, una deuda cobrada a la vida.

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Entonces es cuando el tiempo se para en mi recuerdo, y me quedo a vivir de ese instante que jamás volverá, que nunca sucederá en realidad, solo será fruto de mi imaginación, soy calor de una llama eterna que tiembla a base de palabras, al ritmo de unos versos que ponen en acento con besos, entre abrazos e invadido de deseos.